Antropología y cultura organizacional

La cultura organizacional es un proyecto ideal que surge en el seno de la empresa y que pretende guiar los comportamientos de los empleados con respecto a clientes, proveedores, medios de comunicación y sociedad en general. Se compone de un conjunto de percepciones, sentimientos, actitudes, hábitos, creencias, valores, tradiciones y formas de interacción dentro y entre los grupos existentes en toda la organización. Uno de los factores a tener en cuenta a la hora de su implantación, es que la empresa ya tiene una cultura organizacional implícita, a priori. Esta surge de forma natural. Dentro de estas convenciones culturales preestablecidas encontramos costumbres beneficiosas… y otras no tanto. Hay que descubrir estas últimas para su eliminación porque en algunos casos, pueden ser extremadamente dañinas para la organización.

Particularmente defiendo el concepto de «auditoría cultural» dentro de las organizaciones como método de supervisión, guía, asesoramiento, evaluación y corrección de las prácticas que se alejan de los estándares ideados por los departamentos especializados.

Para lograr este objetivo es preciso recolectar datos que nos aporten información sobre el estado real de implantación de las políticas culturales.

Uno de los métodos más útiles para la recogida de estos datos es la etnografía. Tradicionalmente es realizada por antropólogos. Principalmente se basa en la entrevista y la observación participante (integración dentro del grupo a estudiar durante un tiempo determinado). Esta técnica no sustituye al método cuantitativo basado en encuestas, más bien lo complementa, aunque muestra una riqueza descriptiva no comparable a los simples cuestionarios.

Antropología de empresa y negocios (business anthropology)

La Antropología aplicada puede ponerse al servicio de la empresa. La experiencia la ha confirmado como una herramienta muy potente y práctica en diferentes ámbitos del mundo de los negocios donde las personas interactúan. La empresa, como realidad social, se compone de múltiples redes o mallas de relaciones humanas. El antropólogo, a través de una formación amplia en las diferentes parcelas que componen el término cultura, así como en las relaciones entre ellas, puede intervenir éxitosamente para coadyuvar a un cambio social y cultural dentro de las organizaciones para un mejor entendimiento entre todos los actores que aparecen sobre el terreno. En concreto, la Antropología puede mejorar las relaciones entre los empleados y la empresa (recursos humanos, clima laboral o resolución de conflictos), ayudar a la formación de lo que actualmente se denomina la cultura organizativa de la empresa, mediar en entornos empresariales multiculturales o/y transnacionales o descubrir cuáles son las principales necesidades de nuestros clientes o potenciales usuarios de nuestros servicios (satisfacción, quejas, lanzamiento de nuevos productos o servicios, marketing…). Todo ello, teniendo en cuenta la diversidad cultural en un mundo de carácter transnacional cada vez más interconectado y deslocalizado.

La metodología más utilizada es el estudio etnográfico. Este método, de tipo cualitativo, se caracteriza por la profundidad y calidad del análisis e interpretación de los datos. Busca conocer en profundidad los aspectos más concretos de una investigación. Se compone de una serie de técnicas que tienen por objetivo adentrase en el mundo de las personas estudiadas para conocerlos en su ambiente a través de la entrevista y la observación participante. Los datos que resulten de este método se completan con otros procedentes de encuestas, documentos y estadísticas.